Por lo general, nos cuesta considerar cosas que no son materiales como riqueza.
El problema radica en tu definición de prosperidad; sin querer has estado limitando tus opciones desde el inicio.
La prosperidad es como una pirámide:
Tú buscas prosperidad, no dinero.
El dinero se encuentra en la base de la pirámide de la prosperidad: el que vive en esos estratos es parte de un gran conglomerado de individuos muy similares que usan la mayor parte de sus energías en intercambios de poco nivel, obteniendo poco beneficio.
El que acepta los retos y aprende a escalar la pirámide, ve traducido su esfuerzo en beneficios más poderosos que el dinero (incluyendo también, el ganar más dinero).
Esa escalada es difícil, existe cierta gravedad socio-emocional que empuja hacia abajo, pero el principal obstáculo se encuentra en tus prejuicios, en tu educación.
La mayoría hemos sido sistemáticamente educados para ser pobres; la mejor decisión que puedes tomar si emprendes en esta época es meterte un intensivo de reeducación emocional, primordialmente en lo que respecta a la prosperidad:
Todo lo que te ayude a ganar o aprovechar mejor el tiempo, tiene valor, mucho. Es obvio pero complicado de materializar; la tendencia inmediatista lleva a muchos a subestimar esta forma de riqueza; la falta de paciencia es otra forma de pobreza.
Lanzarte al mar de la información "sin saber nadar" implica ahogarse; existe un gran valor detrás de aquello(s) que te conecta con la información correcta: datos, herramientas, contactos, procedimientos, etc.
Dar con esos recursos o personas que te ayudan a curar información requiere del desarrollo de una sensibilidad especial que va más allá del dinero; si operas solo en esta dimensión te costará mucho acceder a este tipo de riqueza.
Las formas de gratitud moderna pueden verse materializadas en forma de patrocinios, aportes y colaboraciones destinadas a aquellos que generan valor. No te será posible generar valor si operas en los niveles más básicos de la pirámide.
Una vez que entiendes que la cooperación es la verdadera fuerza evolutiva que gobierna el planeta y comprendes que es uno de tus poderes y derechos fundamentales, te será posible hacer intercambios y cooperar con otros superhéroes, con poderes distintos pero complementarios.
Trabajar por tu comunidad te provee de un sustento emocional ligado al compromiso que te otorga energía extra y enfoque.
Tu reto principal es comprender que es la calidad de tu experiencia la que define tu prosperidad. Mientras más elevada, poderosa y clara sea tu experiencia, mayor poder tendrás sobre tu realidad.
El secreto está en voltear la fórmula: Siempre hemos pensado que el estado ideal del ser (emociones y pensamientos) sería un efecto o consecuencia de los hechos (acciones y resultados); ahora debes comprender (y actuar en consecuencia) que la prioridad y el foco deben estar en trabajar tu estado del ser y que los hechos son todos consecuencias de la consciencia.
Te dejo adjunto el libro "Deja de ser Tu" de Joe Dispensa para que ahondes sobre este tema y cambies tu vida, para siempre.
1 Me enfoqué en la calidad de cada una de mis experiencias cotidianas como si fueran eventos importantes. Consideré como riqueza el aprendizaje y los buenos momentos
2 Aprendí a hacer una sola cosa por vez y sin prisa
3 Le dediqué más energías a lo que me apasiona que al dinero
4 Invertí en generar bienestar y emociones agradables para los demás
5 Celebré cada logro y me deje de preocupar por lo que no tenía
6 Visitaba regularmente un espacio natural donde pudiera abstraerme de la urbanidad
7 Medité mucho más, dejé de ver tanta TV y pantallas en general
8 Agradecí de corazón todo lo que me hizo aprender y sentir mejor, por las buenas o por las malas.
Tu riqueza viene del aprendizaje y emociones que generas, no de tus bienes.
Cuando trabajas con lo que te apasiona, la riqueza viene en miles de formas. Cuando trabajas solo por dinero siempre estarás en falta, porque siempre recibirás solo dinero.
Trabajar es invertir desde todos tus componentes: mental, físico y emocional; recibir solo dinero a cambio de ello es injusto.
Al contrario de lo que piensa mucha gente, yo opino que el dinero no es una forma de energía sino una herramienta tosca y densa que caracteriza a una sociedad que ha olvidado el verdadero valor de las cosas materiales y se ha desconectado totalmente de la verdad más importante: vivimos de, en y en para la naturaleza.