03octubre
2021

Enfoca tu atención

Eres aquello en lo que enfocas tu mente, mientras mejor te enfoques más poder tendrás; aprende a controlar tu atención
Tiempo de Lectura estimado: 4.3 mins.

Lo más importante para poder entrar en contacto con tu dimensión emocional es tener tiempo para hacerlo; también significa tener concentración y disposición. Estás donde tu atención está.

Estos consejos te ayudarán a enfocar mejor tu atención y avanzar en la solución de cualquier problema que tengas.

1. Supera la dualidad trabajo - entretenimiento

Diariamente, una obligación se solapa con otra, desde la mañana hasta la noche, hasta el sagrado momento del entretenimiento.

1 Las obligaciones son impostergables.

2 El entretenimiento es sagrado, es TU momento personal, tu momento de premiación por el esfuerzo, tu último bastión de independencia y libertad.

Y así podría ser tu vida, pensando que no existe espacio entre las dos fases de esta dualidad.

El problema con funcionar así es que no tienes oportunidad de analizar, replantear u optimizar tu propio sistema y con el tiempo, vas dejando de lado todo lo que no encaje en este patrón.

Tener una rutina 100% dedicada al mundo exterior significa ser 100% gobernado por las obligaciones, y no ser capaz de mejorar hábitos o  enfoques. 

Pensamos que somos lo que pensamos… Te reto a que hagas una lista de todos los pensamientos que tienes en el día y analices:

  • Cuánto le dedicas a tus obligaciones / obsesiones / deudas / vicios / metas, etc (lo externo)
  • Cuánto dedicas a la consciencia de ti mismo / mundo interno

Tu atención NO es infinita, es un recurso; incluir la dimensión emocional en tu vida requiere decidir hacerlo. Tu tren cotidiano de pensamientos NO es suficiente; reserva atención y  energías para ti mismo.

2. Busca la coherencia

La coherencia es un estado fisiológico en el que tu cuerpo funciona de forma óptima. Y cuando eso ocurre, se expande hacia fuera, siendo posible ir construyendo también un grupo social coherente, que nos lleve a cambiar, entre todos, la manera en la que estamos funcionando, hacia una forma más solidaria, armónica y justa.

Las emociones son el combustible que potencia tus acciones, por eso, dependiendo de cuán coherentes sean entre sí, pueden tanto ayudarte a lograr metas o a estancarte, autosabotearte y no lograr nada. 

Tienes al día cientos de dilemas entre dos impulsos, uno generador de vida y otro destructor. Es en este hoyo energético donde habita la procrastinación, una gestión inefectiva de tus emociones.

Fácilmente podrías gastarte toda una vida en presenciar pasivamente la desgastante confrontación entre lo que quieres y lo que debes hacer, proceso que te deja energías solamente para dedicarte a tu vida mundana / materialista.

Tú sabes que no son dos personas distintas, ni siquiera dos bandos, son tus emociones pidiendo ser resueltas y tu mente intentando postergarlas.

Cuando eres presa de los dilemas:

  1. Disminuye tu capacidad para lograr cosas
  2. Aumenta el tiempo  que pierdes procrastinando
  3. Disminuye el placer por hacer lo que haces
  4. Aumenta exponencialmente la probabilidad de cometer errores y tener accidentes.

Vivir en dilemas es como tener un auto en el que cada rueda apunta  hacia un lado diferente.

La búsqueda de la coherencia es una labor de simplificación y direccionamiento:

  1. Tomar lo que te sirve y despedirte de lo que no, sin temor
  2. Dejar atrás de ideas innecesarias sobre ti, lo que deberías ser, pensar hacer y decir
  3. Dejar atrás todo conflicto, confrontación o deuda emocional que te quite energías
  4. Dejar atrás hábitos que te restan energías y tiempo
  5. Salir de posesiones, planes y compromisos que no te llenan ni te aportan
  6. Darle el lugar adecuado al ego

La búsqueda de la coherencia es el ejercicio de conectar todos los aspectos de tu ser, todos tus roles, todas tus realidades, todas tus emociones y eliminar los dilemas haciendo que se conjuguen en una sola realidad, una dirección, un camino.

¿Hacia dónde? Hacia donde tú quieras.

De esta forma tus emociones podrán darte el impulso que tus acciones necesitan para lograr lo que te propones.

¿Por qué cuesta enfocar la atención?

No te enfocas porque ello significa ser mucho más coherente, menos impulsivo y más maduro; madurar cuesta.

Enfocarte te acerca a las respuestas y muchas veces estas tratan de retos que no quieres afrontar.

  • Quizás tu respuesta implique replantear relaciones emocionalmente complejas
  • Quizás implique renunciar a ideas de ti mismo que crees que te definen
  • Quizás te des cuenta de que ya has tomado anteriormente decisiones que contradicen lo que crees que quieres ahora
  • Saturado de información, hipnotizado por deseos de poder y angustiado por presiones, quizás intentes abarcar más de lo que te es posible o de lo que realmente necesitas.

¿Qué cosas puedes lograr al enfocarte?

Cuando estás enfocado,  todo luce muchísimo más claro y sencillo de lograr; esta práctica te  ayudará a encontrar cada vez mejores preguntas. La lista es mucho más larga, pero te cuento cosas como:

  1. Expandir tu entendimiento para abarcar más causas / consecuencias
  2. Escuchar los mensajes que provienen de tus verdaderas emociones y poner todas las piezas "en la mesa"
  3. Procesar mejor todo el aprendizaje que has recibido
  4. Recordar promesas, compromisos, relaciones, procesos, personas y mensajes olvidados que quizás ahora tengan sentido
  5. Aceptar sin emociones ni juicios negativos tu realidad actual
  6. Encontrar las palabras adecuadas para decir lo que tienes que decir
  7. Armar mejores planes de acción (inmediatos y a largo plazo)
  8. Dejar atrás procesos / relaciones / objetos/ cargos / compromisos que no te sirven 
  9. Disminuir tu ansiedad 

Si te interesa aprender a concentrarte y controlar tus acciones, palabras y emociones para lograr lo mejor de ti, ¡debes conocer el Proyecto Ansiedad CERO!