Valor es todo lo que te acerca al logro de tus metas, sea material o no: Conocimiento, inversión, métodos de optimización, herramientas, contactos, intercambios, etc.
Si tu marca ha aprendido a escalar la pirámide de la prosperidad, le será posible sacarle mucho provecho a aportes que a otros les puedan parecer insignificantes.
El valor depende más de tu capacidad de aprovecharlo que de la acción en sí.
Una planificación inteligente lo es por su proceso de operacionalización: El arte de descomponer las metas principales (pocas, abstractas, duraderas) en sub metas y posteriormente, en acciones (muchas, concretas, circunstanciales) que pueden ser plasmadas en un cronograma, valoradas y medidas.
Lo importante no es la meta sino el camino que te trazas para lograrla.
Ese proceso te hará ver qué "piezas" te faltan en el rompecabezas: desde una delicada pieza de información MUY valiosa pero fácil de producir hasta el uso de un local físico.
En la medida que tus metas estén claramente operacionalizadas, podrás entender qué buscar a modo de intercambio.
Ahora que has aprendido la relación entre riqueza y valor, te toca aprender la ley más importante; la mayoría de las personas esperan recibir para dar.
Te propongo que hagas lo contrario: enfocarte en dar. ¿Por qué?
Muy simple: Para recibir valor, debes aprender a generarlo primero
1 Cuando te dedicas a colaborar con la búsqueda de prosperidad de otros, estás transmitiendo prosperidad a tu entorno. La prosperidad no es un número en tu cuenta bancaria sino un estado emocional; nada mejor que generar valor espontáneamente para mantenerte en ese estado.
2 Cuando generas valor para otros, estarás acumulando "tokens" para dar en un entorno de cooperación que podría significar el arranque de tu negocio.
Deberás dedicar parte de tu ejercicio a usar tus conocimiento y talentos en ayudar a otros a otros a lograr sus metas, no sólo a tu comunidad sino a los potenciales benefactores de tu proyecto (otras marcas, posibles patrocinantes, espacios, etc)
Generas valor de alguna de estas formas
Haz del dar un hábito diario. Sin darte cuenta, el "sistema" mantendrá una deuda contigo. En cualquier momento, él se encargará de generar el equilibrio.
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