Los seres humanos tenemos el poder de crear; y no solo canciones, planes de negocios o cuadros; no me refiero al proceso de recomposición de la realidad ya creada, me refiero a un poder de crear emociones que se materializan en experiencias y realidades:
Tu poder creador está activo todo el tiempo; la realidad que vives y tu papel en ella son producto de un camino que has construido paso a paso, muchas veces sin entender por qué pero no por eso accidentalmente.
Tener el poder de generar experiencias y emociones en los demás te permite expandir tu tu YO (y tu emprendimiento) a otras dimensiones nunca antes vistas y multiplicar su capacidad de conectar, con tu realidad, con tu entorno, con tu audiencia.
El primer paso para manejar este poder a favor de tu emprendimiento es aceptar esta responsabilidad sin reservas.
Un Ikigai Master, consciente de este poder, se entrena para manejarlo a voluntad y para llevarlo a sus últimas consecuencias.
En el pasado teníamos emprendimientos que buscaban generar beneficios propios a través de técnicas de marketing, estrategias de publicidad y calidad del servicio...
Los Ikigai masters buscamos generar experiencias significativas; ¿Comprendes la diferencia?. Las acciones podrían ser casi las mismas, la diferencia está en el enfoque.
El marketing emocional es una forma de conectar con el mercado con un estilo basado en el apropiado uso de tu poder creador para generar beneficios. La diferencia no es técnica, ni siquiera ética, es ontológica.
Este enfoque te permite profundizar e ir a donde ningún emprendedor tradicional jamás podrá ir, porque trabajarás en el plano emocional de una forma auténtica:
Buscarás beneficio...
Definitivamente esta onda no es para todos porque requiere un grado de compromiso y profundidad en el conocimiento de la psicología por el que algunos no están dispuestos a transitar.
Pero ahora tu tienes la elección de intentar encontrar tu forma de integrarte a esta espiral creciente de generación de emociones y acciones que se podría convertir en tu nuevo modo de vida.
Generar experiencias requiere de un conocimiento más profundo sobre todo el proceso de conexión humana: