El motor principal de buscar algo más, reconozco que no es del todo honorable o positivo; el hastío de atender gente que necesitaba tecnología y creación de experiencias más complejas (hacer marketing es mucho más que vender, que diseñar, que pagar por publicidad) pero que no deseaba aprender de ello me llevó a un estado de desmotivación que casi me acaba; por meses me sentí cansado, que mi camino se acababa y que lo próximo era renunciar a mi costosa autonomía y buscar un empleo.
O no?
Tanto contenido, tanta experiencia, toda una vida dedicada a ayudar a otros no tienen porqué terminar archivados en un escritorio de una corporación... Necesitaba conectar con otro tipo de realidades.
Llega el momento de darme cuenta de que mi nuevo emprendimiento debía tener las siguientes características:
Definitivamente el proceso de madurez debería llevarte a encontrar la prosperidad en un entorno de libertad, aunque para eso sea necesario pasar por épocas de lucha y autodescubrimiento; en mi caso comprendí que debía trabajar con la emoción, con el ayudar y con las personas en directo.
Definitivamente es momento de darle la justa forma a la relación con los clientes; en mi caso, llegó el momento de enfocarme en la formación y compartir experiencias, dejando de lado la prestación de servicios tradicional.
Descubrí que quiénes están en la búsqueda de vivir de lo que aman, no necesitan solo una agencia de marketing sino un servicio de acompañamiento que les ayude a convertirse en entes productores de sabiduría, de belleza y de ganancia; definitivamente es necesario comenzar a hablarles a quienes deseen escuchar , trabajar en un nivel mucho más profundo y enriquecedor; en aspectos superiores al simple intercambio monetario.
Atender cientos de emprendedores me hizo entender que el caminar el camino de la independencia económica es un proceso que se vive con todo el ser pues todo lo que necesitamos aprender para llevar una idea al mundo real abarca cambios que van desde lo emocional hasta la misma definición del Yo.
La única manera de que mi permanencia en este mercado tuviere sentido era encontrar con personas que pudiesen ver el emprendimiento desde un punto de vista más global y menos mercantilista
Reconocemos entonces la diferencia entre dos tipos de emprendedores o profesionales: