ecidimos pasar el día en el zoo de contacto La Mascota i el Jardí ( @lamascotaieljardi ) en Reus; apenas llegar fue recordar lo mucho que nos hacía falta a los tres el contacto cercano con animales, algo que inmediatamente nos llenó de emociones muy poderosamente positivas, nos devolvió a la realidad natural y nos volvió a recordar qué es la verdadera salud.
Nos encantó el lugar y su filosofía, pudimos pasar un rato en libertad y armonía, lejos de la paranoia sanitaria que ha convertido a las ciudades en verdaderos manicomios.
El valor más importante de esta actividad está en el efecto que tiene el contacto animal en los niños; el pasar tiempo en contacto prolongado con animales distintos a su mascota, preguntar y aprender de ellos como seres dignos de respeto y amor y no como comida o esclavos, les hará verdaderos habitantes de la futura sociedad que tenemos que construir, más allá del paradigma parasitario que define nuestros días actuales.