Científicos brillantes como Jacobo Grinberg, Bruce Lipton y Greg Braden han comprobado en sus experimentos que nuestros cerebros y corazones (¡nuestros cuerpos!) emiten y captan un campo electromagnético que se extiende mucho más allá de los límites de nuestro cuerpo.
Jacobo Grinberg explica el fenómeno de entrelazamiento cuántico entre cerebros humanos, de acuerdo a sus experimentos. Tómate el tiempo de entenderlo.
Y a que no adivinas de que están hechas estás emanaciones frecuenciales? Pues si, de emociones y pensamientos.
En otras palabras, los estados de ánimo de otros nos afectan, aunque, sumergidos en nuestra burbuja de ego digital no nos demos cuenta y no lo aceptemos.
Las paredes que nos separan de nuestros vecinos son tan ilusorias como nuestra individualidad, esa desde la cual construimos nuestra entera realidad.
La realidad energética de nuestra vida en la ciudad se parece más a un basurero o una cloaca, de esos que a pesar de tenerlos tan cerca, no queremos integrar; energéticamente, vivimos rodeados y sumergidos en basura emocional hecha de las constantes quejas, conflictos, obsesiones, mañas y traumas de nuestros vecinos, familiares y amigos.
Que no te des cuenta es otra cosa, tienes que saber que a grandes rasgos, tu mente trabaja con el 0.01% de los estímulos que percibes y que percibes el 0.01% de lo que hay, así que tu juicio acerca de lo que comprende tu entorno , de lo que te afecta (y lo que no), no es nada confiable.
Gran parte del trabajo que incluye el despertar de la consciencia es la titánica tarea de deconstruir la urbanidad: Una re-sensibilización PERCEPTUAL total que nos ha llevado a reevaluar cada aspecto de nuestras vidas: lo que hemos ignorado, consumido y generado, la gran mayoría de veces, sin darnos cuenta.
Energética y ecológicamente, hemos sido como cerdos: voraces, inconscientes, coprófagos, egoístas y despilfarradores: insostenibles.
Ha llegado el momento de hilar fino y hacer nuestra atmósfera emocional parte de nuestro inventario, ser conscientes de cómo nos afecta y cómo afectamos a los demás con eso que emanamos, que va mucho más allá de las palabras o los gestos. El que tiene niños pequeños o mascotas sabe de lo que estoy hablando.
Aunque vivamos viendo cosas hermosas en las redes sociales, gran parte del tiempo nuestros pensamientos y los de los que nos rodean son en mayor o menor medida negativos, desde la inocente crítica burlona hasta la más pesada queja por la falta de dinero; en el mejor de los casos, son pensamientos logísticos, que aunque útiles, son profundamente egoístas y materialistas, no mucho más.
Cuando vives por y para el ego, eres un ente parasitario que está primordialmente enfocado en recibir energías y emociones y por eso vive con un hambre constante de estimulación, reconocimiento, compromiso y ganancia, eso es lo que yo llamo el "estado de hoyo negro": chupa chupa y chupa y solo da para que le den, para garantizar la continuidad de su "chupación".
Pensamos que vivimos soberanamente "encerrados dentro de nuestra individualidad", mascullando las tramas de una mente parasitaria que llamamos ego, pensando que nadie lo va a notar. Si pudiéramos escuchar nuestras emanaciones, sería algo como el Gollum del Señor de los anillos:
Yo, mi, me conmigo, contra mi, snif, snif, yo, yo, grrr, yo yo.... my precious!
¡Total, cada quien puede pensar lo que le dé la gana! ¿Verdad?
Sin embargo, somos inconscientes de que nuestro estado del ser es constantemente "emitido" cual "estación de radio" emocional, en todas direcciones a nuestro alrededor. Y no es solo un tema electromagnético, también ha sido comprobado que pequeñas cantidades de las hormonas que influyen en nuestro estado de ánimo salen a través de nuestro sudor y aliento, siendo capaces de contagiar el estrés y otros sentimientos similares a las personas que nos rodean.
Ahora multiplica eso por billones de personas, aglutinadas una al lado de la otra, separadas por paredes de unos pocos centímetros de grosor, que para que te enteres, no son contrincante para esas ondas electromagnéticas que salen del corazón y cerebro, revolcándose en dramas egoístas y peleando por dinero como cangrejos en una olla queriendo salir.
Pero ajá, ¿como hacernos? La mayoría de nosotros no vivimos en ciudades por plena elección, sino porque es hasta donde nos alcanza nuestro poder personal. Vivimos sumergidos en un mundo que nos mantiene pegados a las emociones más densas y negativas que son las que nos hacen consumir más.
Creo que la única manera de contrarrestar, e incluso revertir esto es “convertirse en una estrella”, es decir concentrar tus energías en emanar "el deseo de bienestar y despertar de la consciencia” hacia todos los que te rodean de forma potente, continua e incondicional, esto es lo que se llama “vibrar en amor”.
No es una metáfora ni una alegoría, te estoy diciendo que conviertas el Brillar como una estrella en una práctica iniciática diaria, una meditación:
Aprende a fondo qué es la oración cuántica (y con ello, todo el discurso de Gregg Braden) hasta el punto en que domines el tema intelectualmente; entonces podrás practicar y luego darte cuenta del TESORO que tienes entre manos. No opines ni critiques hasta que no lo hagas BIEN.
Si bien es importante que trabajes persona por persona, también es posible hacerlo con colectivos (tu familia, las familias, tu comunidad, la humanidad, etc); lo relevante es que tu visualización sea diáfana y que esté acompañada de sentimientos positivos auténticos
Hazlo sin condiciones ni sentimientos negativos escondidos; si estos surgen, regresa a tu estado inicial y dedícate a acecharlos y disolverlos (cosa que podría tardar años)
Mi intuición es que en la medida en la que te concentres en estar conscientemente en este estado, podrás revertir la influencia negativa de aquellos a tu alrededor e incluso afectar su vida de manera positiva, aunque sea sutilmente.
La vida de hoyo negro es el estado perfecto para chuparse completica la basura emocional y energética de tu entorno, y la única forma de inmunizarse contra esto es dejando de vivir por y para el ego, para entonces poder comprender lo que realmente significa el amor Y entonces así comenzar a brillar como una estrella.
La vida moderna, urbana y egoísta es una vida que intenta restarle al exterior en pro del beneficio propio, pero el resultado es que cuando empobreces a tu entorno también te empobreces a ti. La vida basada en el amor busca aportar beneficio al entorno que luego se refleja en ti.
Esta es una forma muy espiritual de hablar sobre un principio matemático descubierto en los años 50 por el matemático en el cual se basa la película "A Beautiful Mind" con Russell Crowe, y por donde quiera que lo mires, no hay vuelta, si todos trabajan para beneficiarse a sí mismos todos terminan perdiendo Y si todos trabajan para beneficiar al otro, todos terminan ganando, este es uno de los muchos casos en que la ciencia respalda a la espiritualidad más hardcore.
También, sé que apenas pronuncio estas palabras, las dos personas que terminen escuchando van a decir
"pero y cómo hacemos? si la mayoría son unos egoístas de mierda?"
Y La respuesta es que tú no vives la vida de los egoístas de mierda, sino la tuya y lo único que puedes hacer es ser un hoyo negro o brillar como una estrella. Si pudieras ver más allá, te dieras cuenta de que en general, el nivel de conciencia de la humanidad está aumentando, aunque sea lentamente y aunque no lo puedas ver en tu tiempo de vida, es algo que está ocurriendo y que es inevitable, es tendencia.
Es solo hecho de entender esto, ya es un incremento en tu nivel de conciencia, que es en efecto, lo único que importa.
El estado más poderoso que puedes emanar es desear que la conciencia se despierte en cada uno de los seres que te rodean.
Aprende sobre la Coherencia del corazón junto a Greg Braden