02octubre
2021

Salir a limpiar la calle: Una práctica sanadora

Conoce cómo una actividad espontánea y simple puede ayudar tanto a ti como a tus hijos

Solo o con mi hijo, he salido a limpiar espacios públicos, de manera espontánea.

Mi motivación ha sido simplemente ayudar, no pienso en nada más.

Nunca lo había contado hasta que acepté el inmenso beneficio que nos ha traído.

Qué hago

Salgo durante 1 o 2 horas, con guantes, una bolsa de plástico grande y recojo basura en un área que esté especialmente sucia (y que me sea posible trabajarla, claro). 

Es una actividad sencilla, directa, sin burocracia, lo menos controversial posible, no pretendo activar pasiones en contra.

Es mejor si la actividad es de alta demanda energética para mi cuerpo: Cansarme u poco haciéndolo aumenta el impacto emocional y el significado de la tarea.

No lo hago a fondo, no me importa si es el frente del edificio, la calle, el mar, el bosque,  a veces limpio, otras lavo, otras reparo (cosas muy básicas pues soy super torpe en esos menesteres, reconozco que me falta pintar o meterme en líos mas complejos , pero no me importa; me importa que sea algo de clara ayuda a la comunidad, aunque no les conozca, aunque me miren raro, aunque no me saluden... el único requisito es que sea un espacio público.

¿Por qué un espacio público?

Por que el trabajo para la comunidad te conecta con tu nivel superior de existencia y con la dimensión emocional asociada a ello; la cual es mucho más poderosa que cuando se trabaja encerrado en las paredes del ego.

El trabajo voluntario y espontáneo en un espacio público tiene un asombroso poder de sacarte de tu zona de confort, proceso que te remueve y te ayuda a trabajar toda clase de bloqueos como la vergüenza, la resistencia al cambio, la procrastinación, etc. 

Haz la prueba y verás.

Qué no hago

  • No me pregunto si es labor de tal o cual
  • No me quejo de lo que anda mal
  • No fantaseo con que ésto será un movimiento que debería crecer
  • No me frustro lo insignificante  de mi aporte

De qué me sirve

Luego de haber estado haciendo ésto por más o menos 2 años sin pensar en beneficio propio (esa es la idea del trabajo en comunidad, obviamente), me he dado cuenta del beneficio personal y he querido compartirlo contigo:

Es un ejercicio de reajuste del ego

Tener contacto directo con la basura de otro, genera un sentimiento automático de separación:

- Pero por qué tengo yo que limpiar la mierda de otro ? - grita el ego apenas huele la primera ráfaga de aroma putrefacto!

- Es que son unos cerdos, por gente como ésta es que estamos así - continúa el instinto egóico clamando por lo que yo merezco, por lo que yo pienso que está bien, por lo que yo creo que los demás deberían hacer.

- Calla y recoge esa toalla sanitaria - Me auto censuro y continúo.

Intento liberarme del desagrado por quien echa basura al piso y me conecto con la idea de que ellos son una faceta mía y yo soy una faceta de ellos. El ejercicio termina ayudándome a liberarme de ideas toxicas que me paralizan.

Muchas personas no hacen nada porque sienten que su contribución es insignificante a nivel mundial, y con eso están cometiendo dos errores importantes, a mi parecer:

  1. Ubican su propio nivel de acción y relevancia a una escala global, como si fueran gobernantes o influencers ue no son
  2. Se olvidan que si es relevante trabajar en el ámbito de acción propio

Conecto el sentimiento con la acción

Cuando medito, cuando entiendo el mundo como un gran sistema de aprendizaje, cuando acepto que la luz y la oscuridad se necesitan entre sí para definirse, entro en un estado en el cual agradezco y deseo bien a todos, sin juzgar, sin culpar.

Ahora, el llevar el sentimiento de hermandad a la acción, es otro nivel. Ésto me ha movido fibras emocionales y físicas, toda una experiencia de vida.

Entreno mi concentración

La concentración no es un proceso mental solamente; es además físico y emocional; este trabajo me activa los tres y la concentración se me hace mucho más sencilla; luego puedo poner eso en práctica para otra  tareas.

Lo simple  y repetitivo + el estado mental en el que tengo que entrar para hacerlo, son una especie de meditación andante.

Homeschooling ecológico

esta es una de las actividades que puedes hacer a modo de homeschooling. Es una tarea sencilla pero el hacerlo con tu hijo lo convertirá en toda una clase intensiva sobre ecología, mindfullness, despertar de la consciencia, biología, etc! cada día es algo nuevo!

Si lo haces con tus hijos o con niños, te aseguro que les marcarás sus vidas para siempre , recordarán esa actividad como un gran referente de alto impacto positivo en su autoestima que le ayudará a expandir los límites de sus personas, de su poder y de la relación con los otros. 

Si comienzas tarde o no  eres constante, seguro encontrarás resistencia de su parte; recuerda que  ésta es una de las actividades más impopulares de nuestra sociedad, sólo asegúrate de dejar plantada la semilla, no les fuerces como para que se convierta en algo negativo.