En informática el Zoom (nivel de acercamiento) es representado por la lupa, que te permite acercarte o alejarte de una realidad (una foto, un diagrama, un video, etc.); siempre tienes la posibilidad de vivir esta dualidad entre dos extremos:
Zoom In: Te acercas, ves el detalle, ves las pequeñas diferencias como grandes, eres más precis@, ves más defectos, te enfocas en fallas de ejecución.
Zoom Out: Te alejas, ves el cuadro completo, obvias las pequeñas diferencias, detectas patrones y tendencias, eres más global, ves fallas de concepto, obvias las fallas de ejecución.
El Zoom psicológico es el nivel de detalle con el que analizas, te identificas o te enfocas en algo, cualquier cosa.
No existen grados de Zoom fijos pues se trata de una dimensión continua (o sea "No discreto", lee el enlace para que aprendas la diferencia) que varía entre persona y persona. Lo que si puedes es detectar si se está en una u otra dirección (Zoom IN, hacia el detalle o Zooming OUT: hacia lo macro), reconocer sus ventajas y desventajas y viajar entre ellas para obtener lo mejor de cada una.
La mayoría de las veces, las personas se enfrentan y se contradicen usando argumentos que no son opuestos, solo incongruentes, y esto se debe a que están en niveles de análisis diferentes.
En un nivel de Zoom pequeño, cada detalle, cada anécdota, cada iteración es única.
A medida que tu nivel de Zoom se agranda, lo anecdótico va perdiendo relevancia para cederla al diseño:
Ningún nivel de análisis es superior o mejor que otro; todos son interdependientes y necesarios para el desarrollo de la experiencia.
Si con una cámara, te fijas en las ramas y no ves más; cada rama parece distinta, cada evento, cada episodio, cada color parece ser único.
Pero si agrandas el cuadro, verás que cada rama es una bifurcación de otra más grande, y así sucesivamente en un eterno patrón fractal, común para todas las ramas. No solo todas las ramas vienen del mismo tronco sino que además se dividen de la misma forma, siguiendo los mismos patrones, determinados por las mismas fuerzas…
Eventualmente tu atención se centra en el diseño y no en el producto… y ya nada vuelve a ser igual.
Para un ave que ha nacido en una de esas ramas, la rama es su mundo entero; no existe noción ni necesidad del árbol. El ave es "consciente" sólo de lo que pasa en la rama, cada detalle le es relevante: si el viento amenaza con romperla, si llegan hormigas, gusanos u otras aves a perturbar su estabilidad, etc.
Quizás el ave tenga que cambiar de rama pues algo pone su permanencia en peligro; la nueva rama será toda distinta, otros gusanos, otras hormigas, otra forma, un viento distinto, etc.
Pero eventualmente el ave abre sus alas y emprende vuelo, de esa forma logra ver el árbol entero y se da cuenta que como su rama hay otras miles, y que todas tienen el mismo patrón fractal, que como ella hay cientos de otras aves padeciendo de la misma forma, distintas variaciones de una misma experiencia.
El ave se da cuenta de que vive en el árbol, no en la rama.
Una de las primeras tareas del despertar emocional y espiritual es reconocer tus propios patrones y creencias, y para lograr eso, es importante que comiences a reconocer cuál es el nivel de Zoom en el que te encuentras con respecto a cuál aspecto de tu vida:
... Y ¿cómo fuera tu análisis si te ubicaras en un nivel distinto?
En los temas más importantes de nuestra vida, no solamente somos muy parecidos, sino que somos lo mismo; las diferencias aparecen e importan solo a medida que te alejas de lo esencial.
Al ego le encanta diferenciarse, sentirse especial y merecedor de tratos preferenciales, pero el ser reconoce patrones y acepta la comunión.
Quizás tu conflicto se basa en que mientras tu ser está forzándote a madurar, tu ego te frena, porque teme disolverse en lo trascendente.
Moverte entre distintos niveles de Zoom te ayuda a detectar esas resistencias y gestionarlas; estará preparad@ cuando estés preparad@.
Claro que no es fácil, gran parte de las creencias en las que basamos nuestra concepción de quiénes somos solo funcionan si estas encerrad@ en un determinado nivel de Zoom y salir de ello es salir de tu propia zona de confort.
Pero ¡vale la pena!, el poder que te da el aprender a mover la perilla del Zoom de tu consciencia (y no morir en el intento) es inmenso; es una herramienta para comprender la diferencia entre tu ser y tu ego y resolver algunas de las cuestiones más complejas de tu vida.